Valentina Olguín, una joven influencer y cantante de 26 años, quedó en el centro de una investigación judicial luego de que el gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, la denunciara por haber utilizado su CUIT con fines comerciales. La acusación señala que empleó los datos fiscales del mandatario para realizar importaciones de indumentaria desde el extranjero. Además de Jaldo, otros jefes provinciales también se vieron implicados: Axel Kicillof (Buenos Aires), Claudio Poggi (San Luis), Rogelio Frigerio (Entre Ríos) y Sergio Ziliotto (La Pampa).

Una maniobra que escaló desde el entorno personal a figuras públicas
De acuerdo con los datos recopilados por la investigación, al alcanzar el límite legal de importaciones permitido a título personal, Olguín comenzó a utilizar CUIT pertenecientes a familiares y amigos. Sin embargo, al agotar esas opciones, recurrió a datos fiscales de funcionarios públicos para continuar recibiendo productos. “No usaron mi tarjeta ni mi dinero, pero sí mi identidad y mis datos, lo cual representa una situación grave. Esto no fue una acción individual, hay conocimiento técnico detrás”, expresó Jaldo.
Los envíos eran dirigidos a un domicilio en la calle Jaramillo, ubicado en el barrio porteño de Núñez, donde se recibían los paquetes. El expediente está bajo la órbita del juez federal José Manuel Díaz Vélez, con intervención del fiscal José Agustín Chit. En ese contexto, se ordenó un allanamiento en el lugar y se incautaron dispositivos electrónicos. La joven está acusada de delitos federales como falsificación de documentos públicos, evasión impositiva y utilización indebida de datos personales protegidos.
Perfil público y repercusión política
El caso generó sorpresa tanto por el perfil de la involucrada —quien cuenta con más de 400 mil seguidores en Instagram y una carrera como cantante— como por el hecho de que involucró a gobernadores en funciones. La joven ya prestó declaración ante la justicia y, según fuentes judiciales, se encuentra colaborando con la investigación.
La versión de Olguín: “No sabía que era un delito”
En declaraciones a la prensa, Olguín ofreció su descargo: “No robé ni estafé. Me mandaban ropa de una marca estadounidense y yo intentaba agilizar el proceso para recibirla. Ellos pagaban los impuestos”. Afirmó que, tras superar el límite legal de importaciones, buscó otros CUIT para continuar recibiendo la mercadería.
“Necesitaba más CUITs porque solo se pueden hacer cinco operaciones al año. Al principio usé los de conocidos, pero después, por apuro, busqué datos en internet sin conocer las implicancias”, detalló. Añadió que eligió personas con domicilio fiscal en Argentina, sin evaluar las consecuencias.
Olguín, oriunda de Santiago del Estero y exintegrante de una banda de cumbia, también desarrolla su carrera en solitario y realiza promociones de productos en sus redes, en muchos casos bajo acuerdos de canje.
Según la denuncia, utilizó el régimen de courier, que permite el ingreso simplificado de productos importados, incluso después de haber superado el tope anual de cinco envíos o un valor total de US$ 3.000. “Hice la denuncia en Aduana, en la AFIP y ante la Justicia Federal como cualquier ciudadano. Esto le puede pasar a cualquiera”, afirmó Jaldo.
Desde el entorno de Olguín aseguran que la causa se inició en diciembre y estaba avanzada, por lo que les sorprendió el eco reciente en los medios. “Ella ha estado a disposición de la justicia y quiere enmendar lo ocurrido. Se presentó cada vez que fue requerida”, señalaron.
“Si no se tratara de nombres políticos, probablemente no habría tenido tanta exposición. No fue con intención de engañar, lo hice por apuro y desconocimiento. Hoy soy consciente de la gravedad y estoy arrepentida”, concluyó Olguín. Mientras tanto, los gobernadores involucrados manifestaron estar informados del caso y a la espera de su resolución en el ámbito judicial.