Las autoridades del Congreso, Victoria Villarruel (Senado) y Martín Menem (Diputados), alcanzaron un acuerdo paritario con los gremios legislativos que contempla un incremento acumulado cercano al 4% para los meses de marzo, abril y mayo. Este nuevo ajuste impactará en las dietas de los senadores, que ahora ascenderán a $9.504.160 en bruto.

El aumento surge de una resolución votada por el Senado en abril del año pasado, que estableció un sistema de actualización automática de las dietas a través de un mecanismo de «enganche» con los salarios de los trabajadores legislativos. Según ese esquema, el sueldo de los senadores se calcula en función de una cantidad fija de módulos: 4000 en total, divididos en 2500 por dieta, 1000 por gastos de representación y 500 por desarraigo. Este último concepto no es percibido por cuatro miembros de la Cámara alta.
Con el nuevo acuerdo paritario, el valor del módulo pasará de $2285,73 (vigente en febrero) a $2376,04 en mayo. Esto significa una suba de aproximadamente $360.000 en los ingresos de los senadores. En caso de aplicarse el incremento de manera retroactiva, como ocurrirá con los empleados legislativos, el monto a cobrar podría ser aún mayor.
La última actualización de las dietas se produjo en abril, cuando venció el congelamiento salarial que los propios legisladores habían votado en agosto de 2023. En ese momento, el ajuste generó una fuerte controversia pública tras el salto de sus sueldos de $2 a $4,5 millones, situación que desencadenó duras críticas por parte del presidente Javier Milei.

Ese congelamiento tenía vigencia hasta el 31 de diciembre, pero al finalizar el año, el escenario interno en el Senado había cambiado. Los bloques dejaron de debatir restricciones a las dietas y comenzaron a defender la necesidad de una mejora en los ingresos de los representantes y funcionarios del Estado.
Frente a este panorama, y tras el cierre del período ordinario de sesiones, la vicepresidenta Villarruel anunció una extensión del congelamiento hasta el 31 de agosto. Sin embargo, en marzo pasado, este venció sin renovarse, debido a la falta de consenso entre los senadores.
En mayo, durante una reunión de Labor Parlamentaria, Villarruel volvió a proponer la continuidad del congelamiento para evitar una nueva polémica en medio de las negociaciones paritarias con los gremios legislativos. No obstante, la mayoría de los jefes de bloque rechazaron su planteo.