Trabajadores del Ministerio de Salud, el Consejo General de Educación (CGE) y otras áreas del Estado provincial realizaron este jueves una protesta en el edificio de la Casa de Gobierno, en rechazo a medidas de ajuste impulsadas por el Ejecutivo entrerriano.

La manifestación fue motivada por dos decisiones principales: la eliminación de 86 suplencias en el CGE y un recorte del 25% en el pago de horas extras. Las autoridades justificaron estas medidas en base a una caída en la recaudación provincial y a restricciones presupuestarias.
“La situación es grave. Hace dos semanas empezamos a recibir denuncias de suplentes con varios años de antigüedad, a quienes se les informó que no continuarían, incluso cuando los titulares de los cargos siguen con licencia”, explicó Araceli Elle, delegada de ATE en el CGE.

Desde los gremios denunciaron también que no se cubrirán las vacantes generadas por jubilaciones, lo que genera sobrecarga laboral y oficinas que, según señalaron, se encuentran parcialmente desmanteladas.
En paralelo, los recortes salariales agravan la situación de los empleados. “Las horas extras representan hasta un 40% del ingreso de muchos compañeros. Ahora somos menos personas, con menos horas y menos salario”, advirtió María Deluca, vocal de la comisión directiva de ATE.
Los trabajadores expresaron su preocupación por la falta de diálogo con las autoridades y la creciente incertidumbre laboral. Además, no descartan avanzar con nuevas medidas de fuerza si no hay una revisión de la política de personal.