Nicolás Otamendi fue una de las figuras del empate entre Benfica y Boca Juniors en la jornada inaugural del Mundial de Clubes 2025. El defensor argentino fue clave al generar el penal que permitió el descuento y, posteriormente, marcar el gol del empate 2-2 en tiempo agregado. Tras el partido, no ocultó su emoción ni su histórica simpatía por River Plate.

Al hablar con la prensa en la zona mixta del Hard Rock Stadium, Otamendi expresó:
“Todo el mundo sabe que yo soy hincha de River y, bueno, hoy festejé como cualquier gol que le convierto a un rival. Este es un gol que tocaba festejarlo”.
Además, se refirió a la reacción del público xeneize durante el encuentro:
“Creo que me silbaron durante todo el partido. Es parte del folklore del fútbol argentino», comentó, restando dramatismo a los abucheos que recibió por parte de los hinchas de Boca presentes en Miami.
El defensor, con una sólida trayectoria en Europa y la Selección Argentina, vivió un partido intenso en lo personal. Uno de los episodios más comentados fue el cruce con el arquero Agustín Marchesín tras el pitazo final. Otamendi empujó al guardameta, quien se dirigía a cuestionar a un jugador del Benfica por una jugada discutida. La situación no pasó a mayores, pero requirió la intervención de compañeros y árbitros para calmar los ánimos.
Con su actuación, Otamendi no solo fue determinante en lo futbolístico, sino también en lo emocional, protagonizando uno de los momentos más calientes del partido inaugural para ambos equipos en el certamen internacional.