Con la reciente prisión domiciliaria de Cristina Fernández de Kirchner, el Partido Justicialista comenzó a reactivar su estructura con el objetivo de consolidar una lista de unidad en la provincia de Buenos Aires y reposicionar el sello peronista en la boleta electoral. La sede partidaria de la calle Matheu, en la ciudad de Buenos Aires, volvió a cobrar protagonismo como punto de encuentro para las negociaciones entre distintos sectores del espacio.

Este martes está previsto un encuentro clave entre el PJ y otras fuerzas aliadas, como Nuevo Encuentro (Martín Sabbatella), el Partido Solidario (Carlos Heller), Patria Grande (Juan Grabois) y agrupaciones vecinales. El primer plazo institucional será el 9 de julio, fecha límite para la presentación de alianzas, seguido por el cierre de listas previsto para el 19 de julio.
Una nueva estrategia de campaña
La ausencia de Cristina Kirchner en las boletas motivó un cambio de estrategia. La propuesta de Sergio Massa, respaldada por varios dirigentes, plantea que el peronismo debe polarizar la campaña directamente con el presidente Javier Milei.
En las primeras elecciones de 2025, el peronismo no logró frenar el avance libertario. En varias provincias, candidatos locales del PJ enfrentaron a representantes de La Libertad Avanza sin el respaldo nacional suficiente. Esto, sumado al alto ausentismo, favoreció a los libertarios, que lograron victorias incluso sin fuerte presencia territorial.
Frente a este escenario, se busca ahora una mayor movilización de gobernadores, intendentes y referentes territoriales para garantizar una mayor participación ciudadana y consolidar la unidad como única alternativa viable. Aunque el foco inmediato son las elecciones legislativas de este año, la mirada está puesta en las presidenciales de 2027.
Negociaciones clave en la provincia de Buenos Aires
La provincia de Buenos Aires es el principal bastión del peronismo y la principal arena de disputa interna. Las negociaciones giran en torno a dos fechas: la elección legislativa provincial del 7 de septiembre y la elección nacional del 26 de octubre.
Máximo Kirchner se perfila para encabezar la lista de diputados provinciales por la Tercera Sección Electoral, en reemplazo de su madre, Cristina Kirchner, inhabilitada de por vida para ejercer cargos públicos. No obstante, el líder de La Cámpora podría ceder ese lugar a otra figura del espacio con menor nivel de rechazo público, aunque siempre con una fuerte influencia del kirchnerismo en esa nómina.
En tanto, en la Primera Sección se analiza la posibilidad de que sea Axel Kicillof quien defina el primer nombre para la lista de senadores bonaerenses, decisión que también se extendería a las secciones del interior provincial.
La puja entre Máximo Kirchner y Axel Kicillof por el control político en territorio bonaerense sigue vigente. Mientras el primero busca mantener la capacidad de condicionar los proyectos legislativos, el gobernador quiere tener mayor autonomía en la definición de las listas.
Por su parte, Sergio Massa apunta a reservar figuras fuertes para la elección nacional de octubre, donde se renovarán 127 de las 257 bancas en la Cámara de Diputados. El peronismo pondrá en juego 46 de sus bancas actuales, 14 de ellas correspondientes a la provincia de Buenos Aires, que este año no elegirá senadores nacionales.
Massa anticipó que definirá su participación electoral durante el Congreso Nacional del Frente Renovador, previsto para el 5 de julio. En ese ámbito se confirmará si integrará alguna lista para la Legislatura bonaerense o para el Congreso. Máximo Kirchner, por su parte, ya dejó en claro que estará “donde la militancia lo necesite”, aunque todo indica que su candidatura está en marcha.