“Mi hija tiene cuatro años y todavía me pregunta por qué no fuimos a la nieve. No me queda otra que decirle la verdad: que fuimos víctimas de una estafa, que nos engañaron”, relató una de las personas afectadas.
Alrededor de 45 personas aseguran haber sido perjudicadas por una presunta estafa relacionada con un tour turístico a Mendoza. De acuerdo con los relatos, una mujer de la zona se dedicaba a organizar viajes, pero tras recibir importantes sumas de dinero, no cumplió con lo prometido. Los damnificados, quienes confiaron en ella por experiencias previas o referencias, hoy exigen que se les devuelva el dinero abonado.
Uno de los testimonios más conmovedores es el de Jésica Rilh, vecina de Valle María, quien narró a Elonce cómo el viaje familiar que tanto anhelaban terminó en desilusión. “Con mucho esfuerzo, inicié un emprendimiento con la idea de compartir momentos en familia y regalarle a mis hijos sus primeras vacaciones”, expresó. Para concretarlo, decidió contratar el viaje con Carina Spahn, de Colonia Ensayo, ya que personas cercanas habían viajado anteriormente con ella sin inconvenientes.
Según contó, Jésica organizó la travesía a Mendoza con la mencionada mujer, quien le entregó un itinerario detallado y un presupuesto. En febrero entregó una seña de 900.000 pesos y luego completó el pago con otros 1.170.000, sumando un total de $2.070.000. El conflicto surgió el 12 de julio, día pactado para la partida, cuando la familia se presentó en el punto de encuentro con las valijas listas… pero el micro nunca apareció.
“Estuvimos esperando al costado de la Ruta 11, como se había acordado. Pasaban las horas y no llegaba el colectivo”, relató.
Sospechas y confirmación del engaño
Días antes del viaje, Spahn había creado un grupo de WhatsApp para coordinar la salida. Sin embargo, el día señalado no dio señales y los intentos de comunicación por parte de los pasajeros resultaron infructuosos. La situación se tornó aún más grave cuando el dueño de la empresa de transporte —que supuestamente debía realizar el viaje— se presentó en el lugar para aclarar que jamás había sido contratado.
“El dueño del colectivo fue hasta el lugar donde algunos estaban esperando en Paraná y confirmó que Carina nunca les reservó el viaje para esa fecha”, comentó Rilh.
A partir de ese momento, las sospechas se convirtieron en certezas. Al investigar por su cuenta, los damnificados comprobaron que tampoco existían reservas en los alojamientos mencionados, lo que confirmó que el viaje nunca fue gestionado en forma real.
Recién el domingo, la organizadora se comunicó con los pasajeros mediante un mensaje en el que alegó haber estado internada en el hospital San Martín. Para las víctimas, esta explicación no justifica el abandono y la falta de respuestas.
“Solo queremos lo que es nuestro”
“Con cada dato que revisamos, nos dimos cuenta de que nunca había una intención real de cumplir con el viaje”, lamentó Jésica. “Fue un golpe muy duro, no solo por el dinero perdido, sino por lo emocional: mi hija todavía no entiende por qué no pudimos ir”.
Conmovida, agregó: “Solo pedimos que nos devuelvan la plata. No estamos pidiendo un favor, estamos reclamando lo que es nuestro”.

(unos del los recibos) de elonce