Cuatro comunidades que habitan territorio neuquino reclaman que el Estado provincial les otorgue la personería jurídica para ser reconocidas legalmente. Desde el Poder Ejecutivo provincial aseguraron que “no hubo voluntad de diálogo” por parte de los manifestantes y presentaron una denuncia penal.

La protesta frente a la Casa de Gobierno de Neuquén derivó este domingo en un operativo de desalojo ordenado por la Justicia, que dejó al menos 17 personas detenidas y generó momentos de tensión en el centro de la ciudad. Las personas arrestadas fueron liberadas horas más tarde, aunque continúan imputadas en una causa penal.
El reclamo apunta al reconocimiento formal de cuatro comunidades originarias que, tras casi un año de gestiones, aún no han recibido la personería jurídica por parte del Estado provincial. El desalojo fue llevado adelante por más de 120 efectivos de distintas fuerzas de seguridad, entre ellas la Policía Metropolitana y unidades motorizadas, en cumplimiento de una orden firmada por el fiscal de Delitos Económicos, Pablo Vignaroli.
Las fuerzas habían otorgado un plazo de dos horas para que los manifestantes se retiraran de forma voluntaria. Al no acatarse la orden, se avanzó con el operativo.
Durante el procedimiento se registraron forcejeos y se denunciaron hechos de violencia, lo que obligó a convocar a bomberos, defensa civil y personal médico. Según información oficial, once hombres fueron trasladados a la Comisaría 2ª y seis mujeres a la Comisaría 17ª. Sin embargo, desde la Confederación Mapuche de Neuquén señalaron que hubo al menos 22 personas detenidas.
Un comisario inspector resultó herido al ser mordido por una persona que se resistía al arresto, mientras que manifestantes denunciaron que un niño debió ser derivado al hospital Castro Rendón para recibir atención médica.